Tratamiento de conducto

Mucha gente no va al dentista sin un fuerte dolor de muelas. Gracias a la tecnología moderna y médicos altamente calificados, el miedo al dentista tiende a disminuir. Los dientes que a menudo se extraían en el pasado pueden protegerse hoy mediante tratamientos aplicados a las raíces de los dientes en forma de tratamiento de conducto.

Para comprender mejor qué es el tratamiento de conducto, es importante conocer la estructura y las capas de los dientes. La parte blanca de los dientes que es visible desde el exterior se llama corona, y la parte que está incrustada en las encías se llama raíz. Los dientes están compuestos por diferentes capas: esmalte, dentina, cemento y pulpa. El esmalte es la capa protectora más externa de la corona. Dado que esta capa no contiene células nerviosas, no es sensible al dolor. En las partes de la raíz de los dientes no hay esmalte, sino una capa llamada cemento. El cemento es la continuación del esmalte en la encía, pero no es tan duro ni duradero. Debajo del esmalte y el cemento se encuentra la capa de dentina. La parte en el centro del diente que contiene vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas se llama pulpa.

Si las caries en el diente no han pasado la capa de dentina, solo se pueden tratar mediante obturación. Sin embargo, si la caries o infección ha progresado hasta la pulpa, significa que no queda más remedio que realizar un tratamiento de conducto para salvar el diente.

¿Qué es el tratamiento de conducto?

El tratamiento de conductos es un método de tratamiento que se utiliza para salvar dientes cuya pulpa ha sido dañada debido a caries, inflamación o trauma, y ​​se aplica en la raíz del diente. Con este tratamiento se limpian con herramientas especiales los microorganismos y la pulpa dental que causan caries o inflamación y el diente vuelve a ser funcional. Con un tratamiento de conducto radicular exitoso, el diente infectado se conserva y se usa durante muchos años. En el tratamiento de conducto, la vena inflamada y el tejido nervioso de la pulpa dental se eliminan y se coloca un material de relleno en su lugar. Con este procedimiento se cierra el canal por donde pasan los vasos y nervios de la raíz del diente. El diente tratado con el conducto radicular ya no es sensible al dolor.

¿Cómo se hace el tratamiento radicular?

El tratamiento de conducto lo realiza un dentista especialista e incluye varios pasos que consisten en una serie de procedimientos. Estos pasos se pueden enumerar de la siguiente manera:

Primero, se perfora un orificio en la corona del diente correspondiente.
A través de este orificio se llega a la parte pulpar del diente.
Se extrae la pulpa inflamada, se agrandan los canales en la raíz del diente con herramientas especiales y se les da la forma adecuada para el material de relleno dental.
Si hay una pieza dental rota, se extrae.
Si el procedimiento se va a realizar en una sola sesión, se rellena con relleno permanente.
Si se requieren varias sesiones, se utiliza relleno temporal y en las próximas sesiones se retira el relleno temporal y se realizan las aplicaciones y curas terapéuticas necesarias.
Una vez finalizado el proceso, se realiza un empaste permanente o carilla preparada a partir de materiales como zirconio y porcelana de acuerdo a las necesidades.

¿Es el tratamiento de conducto un procedimiento doloroso?

Hay prejuicios entre el público sobre el tratamiento de conducto. En particular, es común la opinión de que el tratamiento causa dolor intenso. También existe la falsa creencia de que la vida del diente se acortará después del tratamiento. Por estas razones, las personas tienden a retrasar el tratamiento. Como resultado de este comportamiento, la caries y la infección en el diente pueden progresar hasta el punto en que es imposible salvarlo con un tratamiento de conducto. Sin embargo, dado que el diente y los tejidos circundantes se anestesian con anestesia regional sin tratamiento de conducto, no se siente dolor. Con el tratamiento de conducto, la vida de los dientes también se prolonga.

¿En qué casos es necesario un tratamiento de conducto?

El tratamiento de conducto, también llamado tratamiento de conducto, es el último recurso para salvar un diente cariado. Situaciones en las que se requiere un tratamiento de conducto;

Cuando la gingivitis no se trata, las bacterias avanzan y llegan a la raíz de los dientes. En esta etapa, el tratamiento de conducto se utiliza como último recurso.
Si hay fracturas y grietas en el diente que han progresado a la pulpa, se requiere un tratamiento de conducto.
El tratamiento del conducto radicular puede ser necesario en obturaciones fallidas y enfermedades gingivales avanzadas.

¿Cómo saber si su diente necesita un tratamiento de conducto?

Si le duele la muela sin ningún estímulo,
Si experimenta dolor de muelas cuando consume alimentos y bebidas fríos y calientes,
Si tiene un absceso y una inflamación debido a ello,
Si en la radiografía dental tomada por el dentista se observa una infección que ha llegado a la pulpa dental, se requiere un tratamiento de conducto.

¿Puede fallar el tratamiento de conducto?

La probabilidad de fracaso en los tratamientos de conductos realizados por un odontólogo experto en la materia de acuerdo con las normas de higiene y en condiciones de esterilidad es muy baja. Pero incluso si es bajo

Existe la posibilidad de un tratamiento fallido. Algunos de los casos en los que falla el tratamiento de conducto;

Remanente de tejido nervioso en la raíz del diente que no se limpia completamente durante el tratamiento,
En los casos en que el empaste no se puede hacer por completo, las bacterias se infiltran en la raíz del diente desde los espacios entre los empastes y el desarrollo de la inflamación,
Puede catalogarse como formación de grietas o fracturas en el diente durante el tratamiento.
Cuando el tratamiento falla, se observan signos de inflamación como dolor en el diente relacionado, dolor en la raíz del diente, hinchazón y enrojecimiento.

¿Cuáles son las ventajas del tratamiento de conducto?

Con el tratamiento de conducto se salvan los dientes que están en peligro de perderse y permanecen en la boca por mucho tiempo. Así se previenen los efectos negativos de aplicaciones como prótesis o puentes. Aunque el diente no esté vivo, seguirá cumpliendo su función masticatoria y así se evitará la fusión de los huesos de esa zona por falta de uso.

¿Qué se debe tener en cuenta durante el proceso de tratamiento de conducto?

No debe comer ni beber nada hasta que desaparezca el efecto de la anestesia regional aplicada después del tratamiento de conducto. Debido a que el área de la anestesia está adormecida, es más probable que se lastime. Especialmente beber bebidas calientes puede provocar quemaduras en la boca. Si mastica algo con el lado tratado, puede causar lesiones al morderse la mejilla o la lengua.

Dado que los empastes temporales utilizados en tratamientos realizados en más de una sesión no son fuertes, es importante evitar mascar chicle con estos dientes y comer alimentos duros como nueces entre sesiones. Si el empaste temporal se cae por cualquier motivo, se debe consultar a un dentista de inmediato para un nuevo empaste. Porque se puede desarrollar inflamación en el área expuesta y se pueden producir fracturas en el diente. Esto puede resultar en una mayor prolongación del tratamiento e incluso en la pérdida de su diente.

Es posible que sienta un ligero dolor en los dientes después del tratamiento de conducto o entre sesiones durante el tratamiento. Una vez más, la sensibilidad se puede ver cuando se consumen alimentos fríos y calientes. Esto desaparecerá por sí solo después de unos días de tratamiento. En este proceso, puede utilizar un analgésico recomendado por su médico para el dolor y la sensibilidad.

¿Cuánto dura el tratamiento de conducto?

El tratamiento de conducto suele durar aproximadamente de 1 a 1,5 horas, incluido el proceso de adormecimiento, la limpieza de la raíz del diente y el empaste. Sin embargo, en algunos casos, se puede requerir más de una sesión para el tratamiento. Por ejemplo, si la infección en el diente ha progresado y se ha extendido a los tejidos circundantes, se requerirá más de una sesión.

¿Qué hacer si falla el tratamiento de conducto?

En este caso, se abre el diente y el tratamiento se hace de la misma manera desde el principio. Si es necesario, se aplican 2-3 sesiones de vendaje y lavado del canal para purificar la raíz del diente de microorganismos. Entre sesiones, el diente se rellena con un empaste temporal. Cuando se completa el tratamiento de preparación, el proceso se completa con el relleno o recubrimiento permanente.

¿Cómo debe ser el cuidado dental después del tratamiento de conducto?

Con el cuidado adecuado y bueno, el diente salvado por el tratamiento de conducto se puede usar durante años, a veces incluso de por vida. Después del tratamiento, los dientes deben cepillarse al menos dos veces al día y se debe usar hilo dental para el cuidado de la interfase. El dentista debe ser visitado con más frecuencia y se deben realizar los controles necesarios. Dado que el diente con tratamiento de conducto puede ser frágil, se debe evitar masticar alimentos duros como nueces sin cáscara y hielo.
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